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miércoles, 29 de febrero de 2012

Toma Coca

Toma Coca por Bienestar y Salud

Toma coca en infuciòn, en caramelos, en jora, licores, tortas, ococa, galletas, capsulas, etc. No Cocaina, son dos cosas diferentes

3 agosto 2006, 09:18 por Chino Becerra en Cultura, RCPAL por Jorge Loayza y Lidia Cortez, organizadora de la feria donde se promueven los productos a base de hoja de coca.

Aunque es perseguida por el mundo, en nuestro país un grupo de miniempresarios está empeñado en hacer de la hoja de coca una materia prima para elaborar diversos productos. ¿Tiene esa hoja las grandes propiedades que afirman sus defensores? Algunos especialistas intentaron aclarar el tema.

La conocida chicha de jora ahora se llama coca jora y la apetecible ocopa ha mutado de nombre y sabor para llamarse en adelante cocopa, igual de verde pero no por el huacatay sino gracias a una cucharadita de la harina de la tradicional hoja. Su creadora, la señora Magda Rojas, asegura que el plato es apetecible.Y lo dice sin intención perversa porque sus recetas solo se ingieren vía oral y no nasal.

La lista es casi interminable: chocolates, licor, cápsulas, cremas, pasta dental, jabón, champú, fideos, galletas y todo el etcétera que puede llevar harina de coca. Basta con darse una vuelta por la feria artesanal ubicada a la espalda del colegio Melitón Carvajal –en Lince– donde algunos pequeños empresarios batallan en la defensa de sus productos elaborados con la perseguida hoja.

El enfrentamiento se ha trasladado de los campos de cultivo a la ciudad donde los empresarios –apoyados por algunos profesionales de la salud– defienden los beneficios de la hoja frente a la oposición de instituciones como Devida o Cedro que alertan sobre el grave peligro en su industrialización.

La coca sour (1), caramelos (2), cremas (3), pan (4), coca molida y encapsulada (5), y hasta una novedad de la culinaria nacional, la hoja de coca (6).

Con el machete de sus argumentos, el médico y coordinador del área de investigaciones de Cedro, Alfonso Zavaleta, intenta quitar de raíz la posibilidad de industrializar la hoja de coca. “Como cualquier producto vegetal tiene proteínas vegetales, alrededor de veinte por ciento, muy pocos carbohidratos, pocas grasas y un conjunto de sustancias micronutrientes como la vitamina A, varias del grupo B, calcio y algunos iones. De todo esto que forma la composición química natural de la planta, habría cuatro compuestos que se podrían “aprovechar”, pero después se ha visto que esto no sería tan cierto”, dice el especialista como punto de partida.

El doctor señala que las proteínas de la hoja de coca –tanto entera como en polvo– no las puede digerir bien el organismo del ser humano. Algo similar ocurre con el calcio. Sin embargo, admite que sí tiene cantidades altas de vitamina A.

Respuestas a esas afirmaciones no faltan. El psiquiatra Teobaldo Llosa, quien además asesora a productores de hoja de coca, sostiene que si bien en el tema de la absorción de proteínas Zavaleta tiene razón, en el caso del calcio es diferente porque la coca tiene la mayor concentración de ese mineral entre las plantas de la región y se absorbe de un 20 a un 30 por ciento, cantidad suficiente para suplir necesidades como complemento nutritivo y terapéutico. “Baste el hecho de que se puedan obtener vitaminas A y B, en las mismas cantidades que otras plantas, para que su uso sea recomendable, pues se trataría de un complemento con muy bajo costo”, apunta.

Sin embargo, Zavaleta indica que el tema de discusión principal en la industrialización de la hoja de coca es la presencia de los 13 a 15 alcaloides que se pueden encontrar, de los cuales el principal es la temida cocaína. “En cualquier forma que se prepare la hoja, esos alcaloides van a estar presentes lo cual hace que tenga una toxicidad implícita”, precisa.

Uno de los productos de hoja de coca con gran aceptación de los consumidores es la harina. En la feria de productores de coca, Manuel Seminario, representante de la empresa Maná, es un promotor empedernido de ese producto. En su stand ha instalado una moledora de donde las hojas salen convertidas en un polvo tosco que debe volver a moler para refinarlo.

Seminario indica que hace eso porque la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) solo le vende diez kilos de harina micropulverizada mensuales lo cual no le alcanza para las galletas, fideos, chocotejas y hasta hojas de coca bañadas con chocolate.

“En un queque, el 95% de la harina debe ser de trigo y el resto de coca. Si se divide en doce porciones, cada una contendría unos cuatro gramos de hoja, lo que equivaldría a un chacchado”, explica.

¿Es posible esa alternativa? Para la nutricionista Geraldine Maurer, la harina de coca puede ser interesante como un complemento para la elaboración de otros productos y descarta el riesgo de que sea adictiva si se consume en cantidades prudentes. Sí tiene claro, no obstante, que no se van a solucionar los problemas nutricionales de la población peruana.


El doctor Zavaleta acepta que la harina de coca podría suplir los requerimientos de la vitamina A en determinada proporción, pero advierte que el problema es que nadie garantiza que no haya toxicidad en el mediano o largo plazo debido a la presencia de los alcaloides. Además, dice que aún no se ha elaborado un estudio sobre la probabilidad de que dicho producto cause daños en el organismo humano.

Agüita de coca

Si la harina de coca genera un debate que no pone de acuerdo a ambas partes, con el empleo de la hoja en la preparación de bebidas energizantes el tema se vuelve todavía más delicado. La nutricionista Geraldine Maurer manifiesta que los alcaloides que contiene la hoja son elementos no nutricionales, los cuales provocan efectos bastante identificables.

“La coca es un energizante. Sus alcaloides mejoran el estado anímico, quitan el apetito para bajar de peso. En la sierra se usa como estimulante para el trabajo duro. Personalmente tuve un proyecto junto a una colega para lanzar una bebida energizante con hoja de coca pero Enaco nunca nos dio la información que necesitábamos”, confiesa la nutricionista.

Las bebidas con hoja de coca son un punto crítico precisamente por los alcaloides. En julio del 2004 se lanzó al mercado la bebida “K-Drink”, elaborada en base a la bendita (o maldita) planta, con la terrible estigmatización de su peligrosa adicción. A pesar de ello logró exportarse. Pero la JIFE (Junta Internacional Fiscalizadora de Estupefacientes) dictaminó que no podía seguir vendiéndose.

La harina de coca también se puede conseguir moliendo las hojas en casa. Luego se mezcla con la harina de trigo.

El doctor Zavaleta se alinea con esa posición. Para él, las bebidas con hoja de coca deben ser “descocainizadas”, es decir que pierdan su encanto. Eso tuvo que hacer la empresa que vende “Vortex”.

“Los alcaloides de la hoja de coca son adictivos en el largo plazo. Los que están a favor de estas bebidas te dicen que no son adictivas porque no ves el resultado de inmediato, ¿pero más tarde? ¿Y si se te ocurre tomar cincuenta botellas, o te metes un kilo de harina de hoja de coca en un coca sour? Es un ‘tirazo’”, dice Zavaleta, en un tono alarmista.

Para Teobaldo Llosa esas afirmaciones no tienen sentido. Pone como ejemplo que los serranos agricultores y mineros consumen coca todos los días, con lo cual logran más resistencia laboral, sin adicción.

Para el doctor, el consumo de coca por vía oral ha demostrado, a lo largo de miles de años, que no solamente no hace daño, sino que beneficia a la persona.

Y mientras los especialistas continúan discutiendo, la hoja de coca no se deja de chacchar. La misma organizadora de la feria artesanal que promueve diversos productos en base a la planta, Lidia Cortez, afirma que si consigue trabajar todo el día y dormir pocas horas, es porque siempre chaccha.

Para creerle, se saca la lliclla y nos muestra una ruma de hojas. Ella se ríe, confiada en que la Policía ya sabe a lo que se dedica.

Un mundo verde

De las 110 mil toneladas métricas de hoja de coca que se producen en nuestro país anualmente –en aproximadamente 50 mil hectáreas– el consumo legal alcanza solamente las 9 mil. De esta cantidad, se estima que unas 3 mil van para la incipiente industrialización. El resto, 101 mil, tienen como destino el narcotráfico.

En este complicado panorama, el economista Hugo Cabieses está a favor de la despenalización de la mencionada hoja, pero aclara que no se debe vender la idea de que esta va a ser la llave que abra las puertas de un gran desarrollo económico. “Antes de satanizarla, como lo hace Devida, se deben hacer investigaciones para incrementar su uso en infinidad de productos”, sostiene.

El economista estima que si se lanzara un agresivo programa de industrialización en Perú y Bolivia, podría usarse la producción de hasta 45mil hectáreas.

Cabe señalar que un punto clave en todo este tema es la despenalización. Cuando se lanzó la bebida K-Drink con el apoyo de la propia Enaco (y con niveles de cocaína aprobados), al venderse en el extranjero la Junta Internacional Fiscalizadora de Estupefacientes le señaló a su promotor que la Convención de Estupefacientes de Viena indica que un producto con alcaloides de hoja de coca solo puede estar destinado para uso médico o científico.

Nota publicada en la pàgina: www.larepublica.com.pe el Jueves, 03 de Agosto 2006

jueves, 9 de febrero de 2012

Difamación y Difusión de la Hoja de Coca

Ignominias y Verdades sobre lo Masticable

Difamación y Difusión de la Hoja de Coca

Y otras hierbas que suelo rumiar ya te la voy a cantar yo soy como soy. -Silvio Rodríguez

Articulo por S. Barrio Healey

Si preguntamos al hombre común, a la gente de la calle, o a un científico objetivo, ¿qué será más tóxico: una Coca Cola o un mate de coca?, pocos podrían objetar que obtenemos una unánime respuesta. ¿No es acaso irónico que las instituciones que velan por nuestra salud con alevosía le hagan la vida imposible a la hoja de coca, pero parejamente permitan que la sociedad consuma todo género de comidas peligrosas, gaseosas, salchipapas, grasas hidrogenadas, comidas rápidas, aflatoxinas, edulcorantes y metales pesados, entre otros?

DEVIDA y CEDRO desean un país sano, fuerte y libre de la toxicomanía de la hoja de coca, pero me pregunto, ¿y qué sucede con la ubicuidad de las toxicomanías legales restantes con las que se enferma a la sociedad? Comparemos las heridas sociales que se desprenden del mundo del alcohol y pongámoslo en perspectiva con el uso tradicional de la hoja de coca. ¿Cuáles son los alimentos legítimamente imputables de trastornar y amenazar la salud de nuestra sociedad?

El Perú está entre los tres países con mayor desnutrición en Latinoamérica. Aun cuando tiene los recursos más pujantes para una óptima alimentación, como la anchoveta, el tarwi, la kiwicha, el camu camu, el sacha inchi, la quinua y, naturalmente, también la hoja de coca.

Cual modernos fariseos de terno y corbata, hay hombres que hablan de ética y moral y nos quieren proteger de la blasfemia de la coca, pero comenten el error de menospreciar la inteligencia del pueblo, y de ignorar su historia. Después de escucharlos no soy el único que se queda atónito por su capacidad de deformar la información, por su deseo de aterrorizar a la población, cuando llegan a declarar que la coca puede incluso ser mortal. Al escuchar sus explicaciones cualquier persona que haya tenido algo de formación médica, nutricional, o tan solo sentido común, se queda con la mandíbula colgada.

La estrategia de «miente, que algo queda» ha funcionado por varios años, pero ahora la población, con más madurez, más alerta, más inquisitiva y menos ingenua, ya no cae en el juego, ni se deja llevar por la corriente. Está constatado que cada día son miles de personas que en silencio conocen y aprenden la verdad de la coca, a pesar de la persistente campaña de difamación en su contra. Por desgracia y por necesidad, en nuestro país hemos aprendido a desconfiar de los volubles medios de comunicación y del comercio de la información.

Alcaloides Toxicos

Se repite que la coca tiene alcaloides tóxicos, pero no se aclara a qué efectos tóxicos exactamente se está aludiendo. Y, mucho menos, en cuáles estudios esto se ha evidenciado.

Si bien la hoja de coca contiene 1% de cocaína, además de otros 13 alcaloides, por acción de la saliva y de los jugos gástricos e intestinales la cocaína se degrada en ecgonina y benzoilacgonina. Ambos metabolitos se comportan de una manera singular y su efecto fisiológico es diferente al de la cocaína; son 80 veces más inocuos que el clorhidrato de cocaína (ver Burchard). Para que la cocaína actúe como un narcótico se debe inyectar a la vena o esnifar. El consumo oral de los alcaloides mencionados está asociado más bien a diversos beneficios a la salud, que pueden ser aprovechados por la población en general. El efecto fisiológico de la cocaína no es semejante ni comparable al de la hoja de coca, y todas las investigaciones respecto a la cocaína no son equivalentes al consumo oral de la hoja de coca.

Calcio No Assimable 

La coca contiene muchos minerales. Destaca en particular el calcio, con una insuperable concentración de dicho mineral. Para determinar la biodisponibilidad del calcio que contiene un alimento se necesita tener en cuenta los siguientes criterios:

Correcta proporción entre calcio y fósforo
Ejercicio
Niveles adecuados de acidez estomacal
Presencia de ciertos nutrientes: K, Mg, Zn, B
Vitaminas D y K

Bajo estos criterios, la coca en teoría demuestra ser un buen candidato como rica fuente de calcio, naturalmente es necesario hacer las investigaciones correspondientes.

Aun cuando se ha expuesto que la hoja de coca tiene una alta concentración de calcio, sin que se conozca fuente que la supere en este mineral (2097 mg de calcio por 100 g de hoja de coca), y aun cuando sabemos que su calcio tiene buena biodisponibilidad para las personas con osteoporosis, quienes se oponen a su consumo argumentan que el calcio de la coca es inservible porque no contiene vitamina D. Veamos las fuentes de la vitamina D.

Yema de un huevo 20 ui de vit. D2
Productos lácteos enriquecidos (un vaso) 60 a 100 ui de D3 o D2
Aceite de hígado de bacalao (1 cda.) 1360 ui de vit. D3
Exposición al sol (tez clara, 20 min.) 10,000 ui de D3

Presencia de Oxalados 

El último argumento en contra de la hoja de coca es el de la presencia de oxalatos que la vuelven tóxica e impiden que se absorba su calcio. Si bien es cierto que el oxalato inhibe al calcio, no tenemos información sobre el contenido de oxalatos en la hoja de coca.

Curiosamente, la espinaca es una verdura con la más alta concentración de oxalatos y nadie ha objetado su consumo; mas aún, la sociedad lo promueve y lo tiene como un aureolado nutriente, tan solo está contraindicado su consumo en casos de cálculos renales por oxalato de calcio. Sin embargo, se asume que la hoja de coca tiene oxalatos, y se le pone la lupa de aumento en toda la prensa.

Más que los oxalatos son los fitatos, que son compuestos fosfatados, los que inhiben la asimilación de calcio. Los fitatos son la principal forma de almacenar fósforo en los tejidos vegetales; están presentes en muchas verduras verdes y su presencia inhibe la asimilación de calcio en un 20% como máximo. El alimento con mayor concentración de fitatos, o también llamado ácido fitico, es la soya con un 2,9% de su peso en seco.

En el caso de que la hoja de coca tuviera una significativa concentración de fitatos, dado su alto contenido de calcio, aún quedaríamos con el 80% restante de calcio disponible. El 80% de 2097 mg de calcio de la coca es 1677,6 mg; todavía con este fuerte descuento, aún nadie supera a la coca en concentración de calcio.

Curiosamente, los fitatos para algunos son considerados como fitonutrientes, debido a su efecto antioxidante, que puede prevenir el cáncer de colon y reduce el estrés oxidativo en el tracto intestinal. Muchos investigadores ahora razonan que el contenido de fitatos en la fibra de legumbres y granos es uno de los ingredientes responsables en la prevención del cáncer de colon.

La cocaína nos excita y estimula, pero a la vez la hoja de coca tiene una altísima concentración de calcio, que nos calma, ayuda a dormir y relaja los músculos. La naturaleza ha equilibrado químicamente a esta planta; en ella hay fuerzas antagónicas que terminan dándonos una aguda y precisa medicina. Nunca dejaremos de aprender sobre esta misteriosa hoja.

Buscando un mundo libre de narcotráfico, esperamos que el actual debate sea limpio y objetivo, y que se honre la verdad de la ciencia, la salud y la prosperidad económica de un pueblo.

Nota: Para ampliar informacion esta disponible el libro.

Anatomia de la Hoja de Coca, Sacha Barrio Healey, Javier Prado este 1476, San Isidro, Lima, Peru - Telefono 2251518 (Original Article from Source)